Sir Henry Johnston no puede dejar de reír cuando descubre que a los cadetes los multaron por exceso de velocidad, por remolcar naves espaciales averiadas y por rehusarse a pagar un peaje en la PROFUNDIDAD ESPACIAL. De hecho, está de acuerdo con el juez Purrik quien desechó esos cargos como «¡Ridículos!» Por otro lado, el juez quiere saber cómo fue que Alf, estando solo, logró luchar durante cinco días sin descanso y matar 215 lutinos (criaturas enormes y crueles, similares a las hienas). Además, quiere saber quién disparó los Milaceptores, y quién puso los dispositivos de rastreo microscópicos en las.
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